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NUESTRO TELÉFONO DE ATENCIÓN A LA MUJER

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Trabajamos de forma integral con las mujeres que sufren violencia machista. Evaluamos sus necesidades, les damos la asistencia y el apoyo que necesitan para tomar sus propias decisiones y las acompañamos en el proceso de separación o divorcio.

Nuestra asociación la forman mujeres comprometidas, profesionales de distintos ámbitos y capacitadas para atender a las necesidades más inmediatas que precisan las mujeres víctimas de violencia. Somos una red de apoyo que cuida, ayuda y protege a quienes acuden a ella.

Nuestros servicios

Apoyo psicológico

Proporcionamos asesoramiento y apoyo psicológico a víctimas de violencia machista y violencia sexual por parte de psicólogas especializadas.

Asistencia jurídica

 Ofrecemos información y asistencia legales, así como representación procesal en el procedimiento judicial a víctimas de violencia machista.

Formación

Damos formación e intervención especializada ante las violencias machistas a través de charlas, cursos y talleres cuyo objetivo es la prevención y sensibilización.

Programas y talleres

Programa de Intervención en Igualdad y Prevención de la Violencia de Género en Adolescentes

Programa de Terapia, Atención y Acompañamiento a Mujeres Víctimas de Violencia de Género

Únete a nuestra labor de apoyar a las mujeres víctimas de violencia de género. Con tu ayuda, damos un pasito más para lograr un futuro libre de violencia.

Cuándo eres una mujer maltratada

  • Cuando tu novio, marido o compañero te golpea, te insulta, te amenaza, te hace sentir humillada, estúpida, inútil.
  • Si te impide ver a tu familia o tener contacto con tus amigos, vecinos, etc.
  • Si no te deja trabajar o estudiar…
  • Si se apropia del dinero que ganas o no te proporciona lo que precisas para atender las necesidades básicas de tu familia.
  • Si te controla y decide por ti.
  • Si te descalifica o se mofa de tus actuaciones.
  • Si te castiga con la incomunicación verbal o invita a tus hijos a no tenerte en cuenta.
  • Si te coacciona para tener relaciones sexuales o te las impone.

Qué hacer ante los malos tratos

  1. Solicita ayuda en el Centro de la mujer, Centro de Servicios Sociales o trabajador/a social más próximo a tu domicilio.
  2. Si existen lesiones, dirígete al consultorio médico, centro de salud o al servicio de Urgencia de los hospitales. Solicita copia del informe médico o del parte de asistencia.
  3. Si has sufrido agresión sexual,  has de solicitar, además, revisión específica por si existiese riesgo de embarazo y/o enfermedad de transmisión sexual y pide asesoramiento al respecto.
  4. Denuncia los hechos en el cuartel de la Guardia Civil, Policía local, comisaría de Policía o Juzgado de guardia. Facilita todos los datos posibles sobre las circunstancias en las que se produjo la agresión, sin ocultar ni omitir detalles. Haz constar si has sufrido antes malos tratos. Pide una copia de la denuncia.
  5. Solicita protección y el alejamiento del agresor en el juzgado correspondiente (Orden de Protección), que podrá ser acordada por el/la juez/a.
  6. Si permaneces en casa, toma las medidas de seguridad necesarias, procediendo al cambio de cerradura, de teléfono, denunciando cualquier acoso por parte del agresor… Y si acudes a casa de familiares, amigos, o a algún centro de acogida, no facilites direcciones ni confíes en los «intentos de reconciliación» tras el arrepentimiento. Vas a encontrar ayuda.
  7. Si corres peligro, puedes abandonar el domicilio familiar sin que te suponga pérdida de derechos, siempre que en el plazo de 30 días se soliciten medidas provisionales o demanda de separación en el juzgado.
  8. Si no puedes regresar a tu domicilio y no tienes a dónde ir, pide ayuda. La Policía o la Guardia Civil te acompañarán a recoger tus cosas personales y te informarán sobre las casas de acogida y centros de urgencia donde serás atendida y alojada con tus hijos/as si los tienes.
  9. Al salir de casa procura llevar contigo: libro de familia, DNI, pasaporte, cartilla y tarjetas de asistencia sanitaria, tu nómina y la de la persona con la que convivas, declaración de la renta, documentación bancaria y tarjetas de crédito, dinero, llaves, informes médicos, ropa, medicamentos, libros de escolaridad tuyos y/o de tus hijos e hijas, agenda de direcciones, permiso de trabajo (en caso de no tener nacionalidad española), escrituras de propiedad, permiso de conducir…

Especial atención a los menores:

Si tienes hijos/as, los malos tratos también les afectan; los/as profesionales que te atienden han de valorar el estado en que se encuentran (de salud, de atención, de escolaridad). Igualmente les repercuten las medidas legales que se deriven de tu situación familiar: establecimiento de visitas del padre o prohibición de las mismas, derecho a pensiones por alimentos, protección social, etc.  Existen recursos específicos para menores, donde puedes acudir para solicitar información o atención especializada:

      • Trabajadores/as sociales
      • Departamento de Menores en las Delegaciones Provinciales de Bienestar Social
      • Unidades de Salud Mental Infantil y Juvenil
      • Equipos multiprofesionales de los colegios

Qué hacer ante un ataque violento

  • Si puedes salir, ve a la comisaría más próxima y haz la denuncia. 
  • Si el ataque es inevitable, procura convertirte en un blanco pequeño. Protégete con los brazos la cara y la cabeza. 
  • Concierta con tus vecinos una señal para que llamen a la policía cuando necesites ayuda. 
  • Si no puedes llamar a la policía o te impide salir, abre puertas y ventanas, grita, pide socorro y llama a los vecinos, ¡no te calles! 
  • Ten siempre a mano los teléfonos que puedas necesitar.  
  • Haz todo el escándalo posible, en ello está tu salvación.  
  • Enseña a tus hijos a conseguir ayuda y a protegerse cuando comiencen episodios violentos. Acostúmbrate a no llevar adornos como cadenas o colgantes que pueda utilizar para estrangularte.  
  • Registra las situaciones de violencia vividas, con flechas y detalles. Apunta los datos de las denuncias realizadas, si es posible nombre y número de identificación del/de la agente que hizo el trámite.  
  • Retén los datos de los testigos de cada agresión y de los/as que te atendieron.
  • Guarda todas las pruebas de la violencia: ropa rota o ensangrentada, armas, objetos destruidos, etc.  
  • Toma fotos de las lesiones.

Si has sufrido una agresión sexual

La violencia sexual es cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Comprende la violación, que se define como la penetración, mediante coerción física o de otra índole, de la vagina o el ano con el pene, otra parte del cuerpo o un objeto.

¿Qué hacer en caso de agresión sexual?

  • No te culpes ni te avergüences.
  • Denuncia a la persona que te agrede, sea desconocida o conocida, aunque sea muy cercana. En caso de ser personas cercanas es difícil protegerse de la primera agresión. Lo que sí se puede evitar es que la agresión se repita. La única forma de impedirlo es denunciando al agresor.
  • Defiende tu libertad denunciando la agresión. La denuncia es un derecho, te protegerás y evitarás que el agresor cometa otros delitos. Tu denuncia colabora a crear una sociedad más justa y a vivir en libertad.
  • Denunciando la agresión avanzarás en la superación de la experiencia sufrida.
  • Busca grupos de apoyo.

Si la agresión es reciente…

  • No te laves ni te cambies de ropa.
  • Acude lo antes posible a la comisaría a poner la denuncia. Pide que te acompañen al hospital para ser atendida. Si lo prefieres, acude antes a las Urgencias del hospital.
  • Solicita el reconocimiento ginecológico y toma de muestras biológicas.
  • Pide que el tratamiento preventivo del embarazo y de las Enfermedades de Transmisión Sexual se haga lo antes posible.
  • No olvides copia del parte hospitalario.

¿Cómo hacer la denuncia?

  • Denuncia siempre tu agresión, no importa el tiempo que haya pasado.
  • Puedes denunciar en la Comisaría de Policía, Juzgado de Guardia o Guardia Civil. Es tu derecho que recojan la denuncia.
  • Pide copia de haberla formalizado.

Consejos

  • Reacciona ante la primera sensación de incomodidad, tocamiento o acoso. No tienes que dar explicaciones, haz ver con claridad que te molesta, aunque sea una persona conocida.
  • Toma algunas precauciones con personas que conozcas poco, esto no significa desconfiar de todo aquel que se acerque a ti para conocerte, ni renunciar relacionarse con los demás, simplemente mantente un poco alerta.
  • Evita las situaciones de soledad en los primeros encuentros, permanece en compañía de las personas con las que ibas y no abandones el lugar donde os habéis conocido.
  • Di «NO» a cualquier sugerencia de quedaros a solas si la persona te resulta extraña o sospechosa.
  • Adopta algunas medidas de protección (no quiere decir renunciar a divertirse ni limitar las actividades):
    – Elige zonas más transitadas para tus desplazamientos, evitando los descampados y lugares solitarios.
    – Cuando vuelvas tarde a casa llama al telefonillo y avisa en voz alta que ya subes. Hazlo aunque no haya nadie en tu casa, si te siguen pensarán que no estás sola.
    – No entres en tu portal con ningún desconocido.
    – No abras el portal a nadie que no conozcas.
    – Si alguien te sigue por la calle corre hacia un lugar público en el que haya gente.
    – Avisa siempre a la policía, no temas molestarla por una falsa alarma.
  • Si sufres agresión sexual solo hay un culpable: el agresor. Si ante una agresión te decides por la resistencia física, considera que sólo será adecuada si en el primer ataque reduces a tu agresor. Si le das la oportunidad de contraatacar puedes sufrir daños mayores. Si te sientes capacitada para defenderte, actúa sobre zonas especialmente vulnerables, pero ten presente que una defensa inmediata y desordenada te pondrá en un peligro mayor.
  • No te sientas culpable si no te has defendido agresivamente. Si te agreden, tu defensa puede ser gritar. Pero no pidas socorro. Grita: «¡fuego!», seguramente el vecindario reaccionará con mayor rapidez. En cualquier caso, observa detalles de tu agresor: color del cabello, lunares, marcas en la piel, vestimenta o vehículo que utiliza. Así podrás describirle mejor a la Policía y facilitar su detención.

    Enlaces de interés

    Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades

    Delegación del Gobierno Contra la Violencia de Género

    Centro de la Mujer (Toledo)

    Delegación del Gobierno Contra la Violencia de Género